Sabemos que está allí, no conocemos del todo su localización pero la sentimos siempre, y de forma muy cercana, tanto que sabemos que es como nosotros, piensa como nosotros, siente...como nosotros.
Está ahí y no podemos verlo, vive a la vez que nosotros, rie, llora, expresa... incluso a veces este es más libre que nosotros mismos. Vuela muy alto, es muy fuerte. Puede hacer cosas increíbles que solo podrían ocurrir si estuviésemos locos o si viviésemos en un mundo sin leyes físicas ni normas ni poderes sociales. Libre.
Me levanto como si un día normal se tratase, desayuno, me lavo los dientes y me voy a mis clases.
Días normales y monótonos, día sí y día también. Pero...según los hechos voy notando su presencia, comienza de forma muy débil y poco a poco se va haciendo más fuerte, va creciendo. No solemos percatarnos de ello y muchas veces este pasa desapercibido para nosotros. Muchas veces.
En este caso no, es como si quisiera que me diese cuenta de que está ahí, conmigo, muy cerca, muy cerca...
Siempre ha estado ahí, pero creo que solo soy capaz de sentirlo cuando hay sentimientos fuertes, cuando en el camino de la vida te paras y piensas, ¿Y ahora que camino debo coger?
Ahí profundizas más en ti mismo y notas que aparece, incluso puede llegar el momento en el que se unen.
Dos realidades, dos formas de vivir. No conocemos bien una de ellas a pesar que siempre nos ha acompañado desde que nacimos, no sabemos que está ahí...
Lucha por nosotros, se encarga de hacernos fuertes en el mundo terrenal, no podríamos vivir sin ella. Ella soporta toda nuestra carga, todos nuestros lloros, alegrías, tristezas... y la hace cada vez más fuerte más fuerte hasta que llega el momento que eres capaz de sentirla, te unes con ella y estas preparado para avistar ese otro mundo paralelo a nosotros, lo sentimos más que lo vemos pero el caso es que por fin nos damos cuenta de que está ahí, podemos movernos por él e incluso contamos con cualidades increíbles que jamás podríamos realizar en el mundo normal. Podemos controlarlo, es nuestro mundo, es nuestra realidad, nuestro otro YO...
Solo en este momento podemos decir que estamos siendo nosotros mismos. Nuestra escencia se ha unido con nosotros y somos capaces de pensar y actuar como lo que somos realmente. Ahora, es cuando somos más fuertes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario